Diversas organizaciones y comunidades rurales han emitido denuncias públicas en contra de Daniel Pascual, director del millonario Fondo de Tierras, a quien señalan como líder de invasiones a fincas y responsable de graves actos de violencia, saqueos, y bloqueos en áreas rurales. Según las denuncias, Pascual encabeza grupos armados que imponen su voluntad mediante la intimidación y el uso de la fuerza, convirtiéndose en un peligro inminente para la estabilidad del Fondo de Tierras.
Se le acusa de estar involucrado en diversos delitos, entre ellos intimidación a las comunidades, bloqueos de caminos productivos, y, según testimonios locales, se le relaciona con asesinatos y amenazas a familias enteras. Su papel en el Fondo de Tierras ha sido descrito por muchos como el de «un lobo cuidando a las ovejas», poniendo en riesgo el desarrollo y la seguridad de las comunidades agrícolas.
Además, se le acusa de utilizar su posición en el Comité de Unidad Campesina (CUC) para manipular la memoria del conflicto armado y engañar a organizaciones extranjeras y ONG’s, obteniendo financiamiento ilícito. Estos fondos, que deberían destinarse al desarrollo de las comunidades a través de proyectos de infraestructura como carreteras, drenajes y agua potable, han sido redirigidos para financiar bloqueos y generar divisiones en las comunidades.
Pascual también ha sido vinculado al narcotráfico, facilitando el paso de drogas a través de los caminos rurales bloqueados y cobrando a las organizaciones criminales por su colaboración. Según las denuncias, ha recibido más de 2.3 millones de quetzales de ONGs internacionales sin rendir cuentas, lo que ha levantado serias sospechas de enriquecimiento ilícito y corrupción.
Por otro lado, Pascual ha sido señalado por recibir millonarios fondos de cooperación internacional provenientes de diversas organizaciones, como el Gobierno Vasco, el Centro Cooperativo Sueco y las Brigadas Internacionales de Paz, entre otras. Según las denuncias, ha desviado estos fondos en beneficio propio, enriqueciendo a costa de los recursos que deberían destinarse al desarrollo de las comunidades más pobres. Las comunidades afectadas y diversas organizaciones exigen que Daniel Pascual no sea nombrado en el Fondo de Tierras y que se tomen medidas para investigar su enriquecimiento ilícito y actividades delictivas. Hacen un llamado a la población a unirse en la lucha contra la corrupción y la violencia, y a exigir transparencia en el manejo de los fondos destinados al desarrollo.